3 de jun, 2022 por Adrián Cortés
Este 3 de junio se cumplen 60 años del primer gol olímpico en la historia de los mundiales de fútbol. Marco Coll dejó su huella en los anales de la Copa del Mundo celebrada en Chile en 1962, batiendo a Lev Yashin desde el córner.
El Mundial de Chile de 1962 comenzó con duras críticas y pulsos políticos por la designación en plena Guerra Fría y tras el terremoto de Valdivia en mayo del 60 que puso en duda su celebración. Rebautizado a posteriori como el 'Mundial de las patadas' por el juego duro y la violencia que emplearon los combinados nacionales, este campeonato de fútbol dejó para la posteridad una infinita colección de recuerdos: cromos, banderines, entradas, carteles, periódicos, revistas, balones, monedas...
Entre tantas anécdotas e hitos, destaca el 60 aniversario de Marco Coll como autor del primer gol olímpico en la historia de los mundiales. En el Estadio Carlos Dittborn, el 3 de junio de 1962, Colombia perdía 3 a 1 frente a la poderosísima URSS, cuando el centrocampista de Barranquilla escribió su nombre en los anales de este deporte.
No se había cumplido el minuto 70 en Arica, cuando Marco Coll aprovechó la indecisión entre Lev Yashin -considerado el mejor portero del momento y, para algunos, de la historia- y su defensa. El cafetero golpeó el balón fuerte buscando el primer palo y la laxitud de sus rivales propició una jugada con tintes de tragicomedia soviética que quedó para la posteridad, convirtiendo así el primer -y único hasta la fecha- gol olímpico de la historia de los mundiales.
Para acuñar el concepto de 'gol olímpico', habría que viajar en el tiempo a Buenos Aires en octubre de 1924. El término nace de un encuentro amistoso entre Uruguay y Argentina, en el que los locales recibían a la selección charrúa que recién se había coronado como campeona olímpica. Cesáreo Onzari pateó desde el córner directo al fondo de las mallas sin que nadie tocase el balón. Urge recordar que este tipo de goles no se consideraron válidos hasta meses antes, que se había modificado el reglamento para premiar la dificultad de la acción.
El Mundial de 1962 fue el primero televisado en directo y, más allá de la trascendencia deportiva, social, política y económica del evento celebrado durante la Guerra Fría, Chile fue escenario de la segunda Copa del Mundo consecutiva de Brasil. Éxito que hasta la fecha solo había conseguido la Selección Italiana, logrado, además, sin su gran estrella Pelé, lesionado en la fase de grupos del torneo.
Menos laureado fue el breve paso del combinado español en Chile. Apodado 'el equipo de la ONU' por formar con figuras internacionales como Puskas (húngaro), Santamaría (uruguayo) o Di Stéfano (argentino) junto con Paco Gento o Luis Suárez, la Selección Española fue engullida por sus expectativas y no pasó de la primera ronda tras dos citas mundialistas ausente.
No obstante, los grandes triunfadores de los mundiales siempre son los recuerdos, imperturbables al paso del tiempo. La pelota es el vehículo emocional que mejor conecta entre generaciones, amalgama de sentimientos a heredar y coleccionar con un valor incalculable.
Gracias a Orientaprecios podemos calibrar algunos de estos recuerdos del Mundial de Chile de 1962, todavía candentes en la memoria de tantos. Hasta 840 euros se pagaron por el álbum completo de 352 cromos de caricaturas de los futbolistas; 231 euros por el cromo original de Pelé; y 200 euros por una entrada de hace 60 años… en todocoleccion, donde son eternos los ecos del balón.