21 de abr, 2023 por Ignacio del Valle
El 23 de abril celebramos el Día del Libro con un guiño a los facsímiles, las copias más exactas y fieles de unos libros destinados a hacer historia en tu biblioteca.
Entre los más de 9 millones de libros del catálogo de todocoleccion destacan los más de 15.000 facsímiles, tesoros de museo muy apreciados por bibliófilos, que destacamos con motivo del Día del Libro.
El 23 de abril del año 1616, murieron Cervantes, Garcilaso de la Vega y Shakespeare, efeméride que resalta la UNESCO para celebrar desde 1988 el Día Internacional del Libro. Así se conmemora a nivel mundial tan importante vehículo cultural, a la vez que se fomenta la lectura y se apoya a la industria editorial con la protección de los derechos de autor. Pero hay que hacer constar que el primer Día del Libro organizado en España corresponde al 7 de octubre de 1926. Se creía que Cervantes había nacido un 7 de octubre.
La idea de esta fiesta fue del polifacético letraherido Vicente Clavel Andrés, valenciano residente en Barcelona y promotor de la Cámara Oficial del Libro de la ciudad condal. La fecha se trasladó al 23 de abril que también coincide con la celebración de San Jorge, mártir que murió en el año 303, ajusticiado por negarse a reprimir a la comunidad cristiana. Como a los lectores les gustan las historias, hay otra leyenda más extendida por Cataluña en la que Sant Jordi salva a una princesa de las fauces de un dragón al que mata a espada. De la sangre del animal fantástico brotó una rosa. Por ello, cada 23 de abril, día de San Jorge, es tradición en Barcelona regalar un libro y una rosa. Una jornada especial que imprime más amor por la cultura del libro.
Con estos antecedentes de mitos medievales surge la conexión con los tiempos del libro antes de la invención de la imprenta. En los monasterios y scriptoriums es donde el conocimiento se replica e ilumina en códices que se copian sin cesar. Esas obras de arte del saber grecolatino, la caligrafía y el miniado son de los libros más codiciados por su alto valor histórico. Por esta razón, los preciados códices con sus mapas, ilustraciones y textos han dado origen a una industria editorial muy singular: la reproducción en facsímiles.
En artes gráficas un facsimile corresponde a la copia exacta o reproducción más fiel de un documento de mucho valor: un dibujo original, una firma o un manuscrito. La etimología de la palabra facsímil proviene del latín fac simile que se traduce por haz parecido. En la categoría de facsímil también entra la reproducción idéntica de un un impreso o una pintura estampada en color, un sello, un billete, un periódico e incluso se aplica la definición a otros objetos como monedas. En términos de impresión se consideran facsímiles las copias con calidad fotográfica a escala real. Por extensión el vocablo se emplea cuando se trata de copias fieles que asemejan las cualidades y características de forma, color, trazos y calidad del soporte.
La tecnología digital nos prometió convertir toda la información en una secuencia de unos y ceros en archivos donde no se distinguiría la copia del original. Las editoriales de facsímiles apoyándose en las nuevas tecnologías y la fotografía consiguen reproducir con fidelidad el tacto del pergamino, empleando en ocasiones auténtica vitela, la paleta de colores, el trazo manual, un proceso en el que la ciencia se une a la manufactura para sorprender la presentación de estas joyas literarias y humanistas. Cuestión importante son los gramajes, texturas y tacto de los papeles y pieles empleadas, sin olvidar la composición de las tintas y sofisticados métodos de estampación que se asemejan más a la imprenta de Gutenberg que a las ultrarrápidas rotativas.
En la antigüedad los libros no tenían cuniertas tan estandarizadas y cada encuadernación dependía de la habilidad del impresor o el gusto y capricho del propietario que personalizaba el libro por encargo. Al ser objetos de lujo los libros facsímil se presentan en estuches profusamente decorados y las tapas del libro van forradas en cuero repujado con herrajes se abrían a la fantasía y pericia del maestro artesano. Una tradición que persiste en el tiempo con las ediciones selectas de códices medievales y tratados renacentistas que llegan a cotizarse en miles de euros. Antes de escandalizarnos por el precio de algunos lotes, aunque los haya de todos los precios, considera que son volúmenes editados para expertos bibliófilos y están pensados para bibliotecas, centros de investigación y museos, dado que en la mayoría de las exposiciones se muestra un facsímil por aquello de la seguridad y preservación del original.
En Europa hay una larga tradición editorial de facsímiles de lujo. En España también es notable la producción limitada y seriada de Breviarios, Biblias, Quijotes, Beatos, Cántigas, Bestiarios y Códices recreados con mucho más que cariño por iniciativas como Eikon Editores, Vicent García Editores, Testimonio Compañía, Mintzoa, M. Moleiro, Siloé Arte y Bibliofilía, Scriptorium, Godella, Eikon Editores S.L., Millennium Liber o Codex Calixtinus. En todocoleccion puedes hacerte con tu facsímil preferido ya sea antiguo, nuevo o incluso encargado bajo demanda y realizado en exclusiva para ti, como no podría ser de otra forma en el Día del Libro.