28 de ago, 2020 por Ignacio del Valle
Michael Jackson nació el 29 de agosto en una familia tan numerosa como complicada. Murió a los 50 años con las lentejuelas puestas. Recordamos al artista que nos puso a bailar con sus vídeos delante de la tele y bajo la bola de discoteca.
La figura de Michael Jackson, “el rey del pop”, es una de las más controvertidas del panorama musical. Con él se apagó la estrella y una era de la industria discográfica. Su enorme talento artístico y excéntrico modo de vida giró en torno a una enfermiza obsesión con la infancia. Separar la obra artística de otros comportamientos personales, como acusaciones de abuso de menores, el enlace con Lisa Marie Presley, hija del rey del rock, o su descendencia in vitro están llenos de claroscuros, como la deriva que tomó su aspecto físico transformado por la cirugía estética. Aún así, nos donó sones y coreografías increíbles, pasos de robot, el moonwalker y una mirada siempre asustada tras los cristales espejados de sus gafas aviator.
Desde 1964 “The Jackson 5” ensayan coreografías y armonías de niños prodigio iniciándose en actuaciones por clubs y concursos de talentos. Bajo la marca “The Jacksons” llega el éxito de los primeros discos con la Motown. Es en 1978 cuando Michael debuta en el cine como “Espantapájaros” en la nueva versión de El Mago de Oz y comienza a volar solo.
La colaboración con el productor musical Quincy Jones cristaliza en un álbum mítico “Off the wall” (1979), que abrocha la edad de oro de las discotecas. Las noches descontroladas del neoyorquino Studio 54 inspiraron unos ritmos y estribillos inolvidables, los cuatro compases iniciales de “Don't Stop 'Til You Get Enough” incitan a bailar sin concesiones al sentido del ridículo.
Como artista integral, Michael Jackson fue el precursor de los videoclips espectaculares, formato audiovisual que elevó a la categoría de superproducción cinematográfica. Estamos en los años de despegue de la Cadena MTV. El estreno de “Thriller” en 1982 consagra a Michael Jackson como autor del himno más popular de Halloween. El artista asumió los sobrecostes del rodaje. Después vendría "Billy Jean", cada canción de Michael Jackson siempre ha estado vinculada a una película de fantasía coreografiada.
Con un padre que robó la infancia a sus hijos a través de ensayos y correazos interminables, nuestro niño prodigio se refugió en su Disneylandia particular con un parque de atracciones en el que no faltaba el carrusel de caballitos, la noria, la montaña rusa o los coches de choque. También en Neverland disponía de un zoológico y salas de videojuegos Arcade. Las figuras de acción de Marvel y los personajes de dibujos animados decoraron sus estancias junto a maniquíes de tamaño natural con singulares indumentarias. Atracciones de feria, pantallas emitiendo 24 horas al día, disfraces y una colección de objetos singulares que poco a poco aparecen a la venta.
Michael Jackson era un gran coleccionista. Entre sus posesiones destaca el Oscar de 1939 a la mejor película Lo que el viento se llevó y el esqueleto de El hombre elefante. También saco pingües beneficios con la compra y reventa del catálogo de los derechos musicales de The Beatles. Aún así su frenético ritmo de gasto y vida le mantuvo siempre al borde de la quiebra y los tribunales de justicia, siendo uno de los artistas mejor pagados de su época. De hecho es el cantante que más ingresos ha generado tras su muerte por derechos de autor con un saldo de 700 M U$ anuales de media desde 2009.
Su muerte por parada cardiorrespiratoria en cuestionables circunstancias, tras los ensayos de su regreso a las tablas, supuso una conmoción global. Las labores humanitarias de Michael Jackson y sus generosas donaciones a causas benéficas más allá del “We are the world, we are the children”. Los objetos con memorabilia que pertenecieron al artista como guantes, cazadoras, sombreros y zapatos siguen gozando del favor todocoleccionista. Cuando hubiese cumplido 62 años hay más de 6.000 lotes referidos a Michael Jackson en todocoleccion, donde viven los recuerdos.