4 de sep, 2020 por Rosalía Romero
Tras 30 años del lanzamiento de ‘The Secret of Monkey Island’, la primera entrega de la legendaria aventura gráfica de LucasArts, con motivo de su aniversario, repasamos la historia de este mítico videojuego con la parodia y el humor como grandes protagonistas.
Humor desenfadado y absurdo y un pirata como protagonista, que es objeto de burla entre todos los habitantes de Isla Mêlée. Así comienza y discurre la trama de Monkey Island, la que podría considerarse como la aventura gráfica por excelencia.
Sin ánimo de desdeñar a otras grandes del género, no cabe duda que Monkey Island, creada por Ron Gilbert, despierta nostalgia y emotividad por los cuatro costados, siendo hoy tras 30 años de vida, uno de los juegos más añorados y mejor valorados. ¿El secreto? No son pocas las claves que hacen de esta aventura gráfica una historia sin igual.
Gyubrush Threepwood, un pirata con "el nombre más estúpido del Caribe", según sus propios habitantes, es el protagonista de esta aventura de tono burlón. Threepwood llega a la Isla Mêlée con el deseo de convertirse en un pirata. Para ello debe superar una serie de retos tales como: el dominio de la espada, necesario para vencer a la Maestra de Esgrima; el dominio del robo, para hacerse con el ídolo de múltiples brazos de la Gobernadora Marley y el dominio de la búsqueda de tesoros para hallar el tesoro de la Isla.
Mediante la búsqueda de pistas y la resolución de rompecabezas, mezclando distintos objetos que iremos obteniendo durante nuestro recorrido por la isla e interactuando con sus habitantes, conseguiremos enfrentarnos con el pirata fantasma LeChuck.
El pirata fantasma ha secuestrado a Elaine, la gobernadora de la isla de la que ambos están enamorados. Nuestro inexperto pirata deberá conseguir una tripulación y embarcarse en una aventura rumbo a Monkey Island para encontrarlos y rescatar a la gobernadora.
Como cabría esperar de una aventura pirata, los habitantes de la isla son muy aficionados al grog: una bebida alcohólica realizada a partir de ron rebajado con agua caliente, azúcar y algún cítrico como la lima o el limón.
En este juego, serán varios personajes los que hagan referencia a esta bebida, que podremos encontrar como ingrediente de misteriosas recetas o en máquinas expendedoras ubicadas, por ejemplo, en la tienda de Stan, el mentiroso vendedor que intentará colarnos un bote en mal estado y nos abandonará a nuestra suerte llegado el momento.
La tradición vudú está muy presente tanto en esta como en el resto de entregas que conforman esta saga. De hecho, una botella con "elixir de raíz vudú", que Guybrush obtendrá de unos caníbales tras ayudarles a recuperar esta raíz magica, será su arma para destruir a LeChuck.
No obstante, en su intento por rescatar a Elaine, que ya había maquinado su propio plan de fuga, pierde el elixir y es golpeado por LeChuck hasta que Guybrush encuentra una botella de cerveza de raíz con la que elimina a su rival.
Si hay algo que todo jugador de Monkey Island recuerda con cariño, además de su original y caracterísitica banda sonora, son las míticas batallas de insultos. Tanto es así que, para ganar un duelo en esta aventura es preciso tener más agudizado el ingenio que afilada la espada.
Estas batallas dialécticas, en las que vencía el que atizaba a su enemigo con mejores y más elocuentes insultos, daban lugar a disparatados diálogos que hicieron historia y revolucionaron las mecánicas clásicas de los juegos de aventura
- ¡Luchas como un granjero!
- Qué apropiado, tú peleas como una vaca.
- Llevarás mi espada como si fueras un pincho moruno.
- Primero deberías aprender a utilizarla
Otra de las grandezas de Monkey Island, que el jugador irá descubriendo a medida que avance el juego, es que la historia está plagada de referencias cinematográficas.
Es muy recurrente y frecuente el guiño o parodia a Star Wars, que está presente en todas las aventuras gráficas de Lucas Arts. En el caso de la primera parte, podemos encontrarlo cuando Stan enseña por primera vez a Guybrush el “Sea Monkey” y éste exclama: “¡Qué pedazo de chatarra!”. Se trata de la misma reacción que tiene Luke Skywalker tras ver el Halcón Milenario.
Sorprende por lo inesperado, el cameo de George Lucas. Un personaje malhumorado a quien habrá que sobornar para que nos permita cruzar un puente. Tras darle un pez y quitarse la máscara para comérselo, descubriremos que se trata del propio George Lucas.
Si eres fan de las aventuras gráficas y te han entrado ganas de rememorar o descubrir ‘El secreto de Monkey Island’, en nuestro catálogo podrás encontrar al completo y en distintos formatos esta magnífica saga.