19 de abr, 2021 por Ignacio del Valle
Repasamos a continuación los alias y nombres de batalla más populares en el entorno todocoleccionista: “Mofletes”, “Pelón”, “Cara de Rata”, “Tiburón” o "Chorizón". De las monedas y sellos a los automóviles no queda títere con “Cabezón”.
El sentido del humor va aparejado a la inteligencia. La costumbre de poner motes es otra variante de la marca personal que bordea los límites de la corrección política. Las peculiaridades físicas, profesiones, anécdotas y forma de ser no han librado del rey para abajo a nadie de un sobrenombre gracioso a modo de una ingeniosa similitud o comparación.
A Sancho III le decían “El Deseado”, Alfonso X paso a la historia como “El Sabio”. Pedro I “El Cruel”, a Juana I de Castilla la conocemos por “La Loca” y Felipe I de Castilla fue más afortunado con lo de “El Hermoso”. A Felipe III por su afición al rosario “El Piadoso”. Menos favorecido fue Carlos II tildado “El Hechizado”. Carlos IV era “El Cazador" por su afición a la escopeta e Isabel II “La Chata”.
La reina castiza que tantos episodios costumbristas legó para la posteridad fue bautizada como la “Chata” por su generosidad, cercanía al pueblo y debilidades humanas.
El grabador y medallista Tomás Francisco Prieto, considerado uno de los mejores de su tiempo, perpetuó este busto de Carlos III que se acuñó entre 1762 y 1771 conocido popularmente como “Cara de Rata”.
Tras el derrocamiento de Isabel II, en 1868, la peseta se convertía en moneda de curso legal en España. Hasta aquel momento, la peseta circulaba junto a escudos, maravedís y reales. La reforma monetaria unificó la moneda. Las fracciones de 10 céntimos “perra gorda” y 5 céntimos “perra chica” se tomaban a chufla al león representado en el anverso, que por su aspecto se confundía con un perro. Desde entonces se incorporó a la conversación coloquial expresiones como "vale cuatro perras", “no valer una gorda” o "para ti la perra gorda" para zanjar una discusión.
El periodo de la Restauración fue una mina de hallazgos de motes en la filatelia y numismática. Alfonso XIII por ejemplo tiene una sucesión de sellos y monedas que crecen con él. Tomando de referencia su peinado pasó de “Pelón” a “Buclés” y “Tupé” sin olvidar su uniforme de “Cadete”.
Para ser feliz quiero un Pegaso. En plena autarquía la empresa estatal ENASA a través de su marca Pegaso nos deleita con diseños peculiares. En 1946 sale a las carreteras el “Mofletes”, todo un prodigio mecánico que rozaba los 80 km/h y se bebía 26 litros de combustible cada 100 km.
Peor fortuna tuvo el furgón de Pegaso que apenas pasó de prototipo y que por sus líneas aerodinámicas y colores fue bautizado como el “Bacalao”, que gracias al modelismo recordamos con cariño.
A partir de 1954 se desarrolló el proyecto Z-206, el camión más popular de las carreteras españolas. Conocido como el “Cabezón”, todavía es posible ver “clásicos” circular hoy provocando la admiración.
Los coches han protagonizado decenas de motes y burlas desde el Gordini “el coche de las viudas”, por su supuesta siniestralidad, al longevo Citroën 2CV alias “Cirila” o el Citroën DS “Tiburón” con su afilada forma. El Seat 600 conocido popularmente como la “Pelotilla”. El Renault 4L, pasó a llamarse “Cuatro Latas” siendo un modelo de vehículo resistente, económico y versátil. Tampoco se libró de las chanzas el Simca 100 de mitad de los años 60, al que su publicidad se volvió en contra. Pasó de ser ensalzado de un “5 plazas con nervio” a “el filete del pobre” porque era para cinco y con nervios. Otra curiosidad en esto de los motes es el del caso del Simca Talbot Horizon que hasta 1986 fue elegido como vehículo policial. De ahí que pasara a “Chorizón” porque transportaba “chorizos” detenidos.
La cuestión de los nombres es importante y, tanto como vendedor como comprador de todocoleccion, te recomendamos que elijas un identificador atractivo, no te quedes con el "usutc" que viene por defecto. Si lo deseas, puedes solicitarnos el cambio de identificador. Para que te hagas una idea, tu identificador es como el nombre de tu tienda o el alias con el que te reconoce el resto de los usuarios, puedes elegir el que sea más afín a tu marca personal. El mismo criterio aplica para tu imagen de perfil que te identifica, la imaginación es tan libre como tú.
Esperamos que hayas pasado un buen rato rememorando estos motes míticos y puedes refrescarnos la memoria con otros nuevos dejando un comentario en nuestra redes sociales, donde viven los recuerdos con buen humor.