16 de jul, 2021 por Adrián Cortés
Phoskitos es mucho más que un tierno bizcocho de cereales, relleno de leche y envuelto en una suculenta capa de chocolate. Tras la bollería industrial, se esconde un regalo que ha hecho de la merienda una dulce introducción al coleccionismo.
El éxito de Phoskitos se podría resumir grosso modo en que produce el mismo placer la bollería que el regalo. Figuras, álbumes, cromos… pequeños artículos con los que fidelizar a los niños -y a los no tan niños-, coleccionables -a fin de cuentas- para divertirse también con los amigos.
Nutrexpa nació en 1940 de la asociación entre José Ignacio Ferrero y José María Ventura, dos cuñados empresarios de Barcelona. Centrados en la elaboración de productos alimenticios, en 1946 comenzaron a comercializar el cacao en polvo Cola-Cao. Al son de ‘Soy aquel negrito del África tropical…’, la compañía conquistó el mercado doméstico y alcanzó gran popularidad.
Años más tarde, en 1962, Nutrexpa diversificó su oferta comprando el cacao soluble Phoscao -hasta la fecha, su competencia directa- y, replicando su exitosa estrategia comercial, apostó en su campaña publicitaria por otro eslogan pegadizo, que hacía referencia a su composición en espiral: ‘El amigo enrollado que está siempre a tu lado’.
Bajo la envidiable historia empresarial de José Ignacio Ferrero y José María Ventura que les catapultó a la cima de las familias más ricas de España, se esconde la receta de la simbiosis perfecta entre merienda y diversión, en la que resulta verdaderamente difícil diferenciar entre el placer de consumir la bollería y el del disfrute del regalo. Un binomio que destaca a 'Phoskitos' como la palabra más buscada de 2020 de coleccionismo en todocoleccion.
Más allá del tierno bizcocho con cereales, rellenos de leche y bañados en una deliciosa capa de cacao, el éxito del Phoskito está en la figura, el álbum o el cromo; tal y como refrendan los más de 7.000 lotes que hay actualmente en el catálogo de todocoleccion. Según Orientaprecios, termómetro del mercado coleccionista, en nuestro portal se han vendido más de 16.000 artículos, entre los que destacan los 502€ pagados por las figuras de Mortadelo y Bruguera, los 480€ por las de Marvel o los 401€ desembolsados por el álbum de cromos.
En la actualidad, existen diferentes variedades para que todos puedan disfrutar: Phoskitos Original, Japokitos, Phoskitos 1972 y Phoskitos Mini. Bajo el lema ‘¡Diversión a mordiscos!’, la compañía mantiene la fidelización de los niños y, ya que necesita estar a la vanguardia de cada generación, no sorprende que tenga en curso campañas de retos en Tik-Tok para abarcar todas las orillas del mercado. Una situación que, pese a que le pese a Carlos Ríos y su real food, ha convertido a esta bollería industrial ultraprocesada en una pequeña cuna del coleccionismo.