24 de jun, 2025 por Ignacio del Valle
En ocasiones, la pasión se hereda y el oficio se convierte en una forma de vida. La mirada humana y el compromiso con la autenticidad de Ángel Plana, al frente de Excentric Art, son su mejor tarjeta de presentación.
Ángel Plana no solo vende antigüedades: mantiene viva una tradición familiar marcada por el esfuerzo, la honestidad y el amor por la creatividad singular. En Sant Celoni, Ángel mantiene viva la pasión por el arte y las antigüedades a través de su establecimiento Excentric Art, un proyecto que gestiona junto a su mujer, Laura, y es el último establecimiento anticuario entre Barcelona y Girona. Soy el único anticuario abierto al público en la zona, comenta Ángel con una mezcla de resignación y humor. La falta de relevo generacional y el cambio de hábitos en la compraventa de antigüedades han hecho que el oficio se transforme profundamente en los últimos años.
La historia de Ángel en el sector comenzó en 2005, cuando, junto a su hermano David y su padre, abrieron la tienda Sonidav en todocoleccion. Mi hermano se encargaba de gestionar todo el tema de internet, y mi padre y yo nos ocupábamos de buscar el material, recorriendo casas en busca de piezas únicas, recuerda. El éxito de Sonidav les llevó a estar durante mucho tiempo en primera línea en todocoleccion, pero con el paso de los años, Ángel decidió emprender su propio camino y fundar Excentric Art junto a su esposa Laura, inspirado por su gusto por el arte diferente y original.
Los inicios en 2009 no fueron fáciles. Nunca me había ocupado del tema digital y me costó adaptarme, pero Laura me ayudó mucho, explica. Su apuesta por productos de calidad y la meticulosa documentación de cada artículo les permitió ganar clientes y reputación, consolidando poco a poco su tienda en todocoleccion. En estos momentos dispone de 7.457 lotes a la venta en todocoleccion y más de 2.000 reseñas impecables del tipo: Excelente vendedor. Muy recomendable. Pedido muy bien embalado y coincide con la descripción de los lotes adquiridos.
En Excentric Art, la gestión es completamente familiar. Laura se encarga de la contabilidad y la preparación de los envíos, mientras que Ángel se ocupa de la búsqueda y selección de piezas, la creación de los anuncios y la atención al cliente. Todo lo que implica la faena de un anticuario, resume. La clave es apostar por la calidad y documentar bien cada pieza.
Ángel recuerda con cariño sus primeras ventas en la plataforma, como una figura de Niño de la Bola Cap i Pota que vendió rápidamente. Desde el inicio, decidió abrir como tienda en todocoleccion, atraído por las ventajas: Las comisiones son más bajas y la gente confía más en las tiendas. Además, tenía la ambición de estar en la primera página.
Sobre la evolución de todocoleccion, Ángel destaca la utilidad de las estadísticas: Me encanta ver lo que vendo, los importes y dónde se venden, tanto en España como en el extranjero. Paso ratos analizándolo, me parece muy divertido. Aunque la mayoría de sus ventas son nacionales, alrededor de un 10-15% se destinan al extranjero, con clientes en países como Polonia o Francia.
Ángel gestiona su catálogo combinando el uso del móvil y el ordenador. Hago las fotos y las edito con el móvil; no me siento cómodo con la cámara ni editando en el ordenador. Prefiero las cosas simples, confiesa. El resultado es un catálogo documentado con precisión en el que las imágenes están muy cuidadas y bien iluminadas.
La pasión por el coleccionismo ha sido una constante en su vida: Colecciono de todo: pintura, plata antigua, relicarios, relojes… Me gustan muchas cosas, aunque si tuviera que elegir, me quedo con la pintura y la escultura, afirma. El estilo modernista y el Art Decó son sus grandes debilidades, especialmente la producción catalana entre 1900 y 1930. Era una época de gran artesanía y calidad en Cataluña, con muchos artesanos excelentes, destaca.
El día a día de Ángel Plana es un equilibrio entre el orden y el caos creativo. No es fácil gestionar miles de piezas repartidas entre la tienda, dos almacenes y su propia casa. A veces por la noche, si no sé qué hacer, me pongo a hacer anuncios hasta las dos de la mañana. Luego vendo una pieza y me pregunto: ¿la tengo en casa o en la tienda? Es una adicción, confiesa entre risas.
Ángel apuesta por la calidad en su presencia digital. También cuida la imagen en Instagram, donde solo publica piezas seleccionadas: Prefiero colgar pocas cosas, pero que sean de calidad. Me gusta que lo que muestro sea especial. De hecho, entre sus clientes habituales abundan personajes famosos del mundo del deporte, la cultura, la política y la empresa que adquieren lotes excelentes.
Sin embargo, la realidad del mercado obliga a adaptarse: “Tengo postales y piezas sencillas, y hay que vender de todo. La calidad es más cara, pero a veces se vende más lo barato. Ángel participa de forma habitual en las semanas temáticas de todocoleccion de arte, antigüedades religiosas, juguetes o libros: Me gusta formar parte de estas campañas, comenta.
Ángel reconoce que la competencia desleal también es un problema. Yo pago mucho por cada pieza, y luego me cuesta más venderla porque el mercado está distorsionado. La gente quiere pagar lo mismo por un cuadro de 1.000 euros que por uno de 200, y no es así. No se valora el trabajo ni la historia detrás de cada objeto.
El oficio de anticuario es, para Ángel, una tradición familiar que comparte con su hermano David y está marcada por la figura de su padre D. José Plana, recientemente fallecido. Mi padre era anticuario y coleccionaba algunas cosas. Desde los 15 años fui con él a todas partes. Se retiró a los 65, pero siempre estuvo a mi lado. Hace sólo unas semanas que nos dejó, y estaba muy unido a él. Esta pasión la tengo en la sangre.
Siempre pienso en positivo, concluye Ángel, convencido de que, a pesar de los retos, la pasión y la autenticidad son su esencia.
La trayectoria de Ángel Plana y Excentric Art en todocoleccion es un ejemplo de cómo la dedicación, la autenticidad y el amor por el arte pueden mantener viva una tradición y adaptarla a los nuevos tiempos.
Su testimonio inspira a valorar no solo los objetos, sino también las historias y las personas que salvaguardan la cultura del coleccionismo.