1 de jul, 2025 por Ignacio del Valle
Aunque el destino le llevó a dedicarse profesionalmente a las antigüedades por circunstancias personales, “la mayor alegría de mi vida fue descubrir este mundo”. Por necesidad, por pasión y por herencia. Así se forja el destino de un anticuario.
El calor y la humedad aprietan en Barcelona, aun así, el protagonista de hoy nos atiende en Colecciona Recuerdos y comparte su historia con exquisita amabilidad. Javier Serra, propietario de la Tienda Platinum de antigüedades en todocoleccion, “Original de Época”, reconoce que su relación con el coleccionismo tiene raíces familiares: Mi avi, que es mi abuelo en catalán, fue dependiente en un anticuario.
Sin embargo, su dedicación profesional al sector no fue vocacional al principio: Yo nunca hice caso. Me dedico a esto por circunstancias personales y vi un camino aquí. Así empecé.
Hay que hacer constar que Javier ya tenía un pasado coleccionista desde los 12 años. De joven siempre había coleccionado. Me habían gustado siempre las monedas, luego las fichas de cooperativa, que son las monedas que hacían los sindicatos y bares y demás, sobre todo durante la guerra, por necesidad. Nos explica que durante la Guerra Civil, ante la escasez de moneda de curso legal: los comercios, sindicatos e incluso los ayuntamientos de pueblo editaban su propia moneda. Hay mucho coleccionismo de billetes de pueblo, vales y fichas de cooperativa, y se pagan muy bien, sobre todo las piezas raras.
Sobre su tienda, lo tiene claro, lo que dice el nombre: solo vendemos artículos que sean originales, nada de copias ni reproducciones. Que el cliente no tenga dudas de que se le va a vender una reproducción.
La imagen de Original de Época es un homenaje a Kubala, el mítico jugador húngaro del Barça de los años 50 y 60. Igual que ahora es famoso Messi, en aquella época Kubala era de lo mejorcito que hubo, nos recuerda Javier. Compré muchas cosas de él a través de mi gran amigo Dani Crespo. He vendido muchas piezas de Kubala a su país de origen, Hungría. Ahora me quedan unas botas, pero he vendido su pasaporte, su carnet…
Los primeros pasos de Javier en la venta online fueron, como él mismo cuenta, un poco simples. Mi cuñado, hace 25 años, se compró un ordenador y yo adquirí otro por curiosidad. Encontré una web que vendía cosas de coleccionismo y me lancé. Vendía por Internet cuando nadie vendía. El 90% de lo que compraba en Los Encantes lo vendía online porque nadie más lo hacía. Javier descubrió en todocoleccion su nuevo espacio: “Os encontré a vosotros y llevo desde julio de 2003, 22 años”.
Entre sus primeras y más curiosas ventas, Javier recuerda una relacionada con Romario, el famoso futbolista: Romario era un gran jugador, pero un cabra loca” Tenía un trastero en Barcelona y cuando se fue a jugar al Valencia lo dejó lleno de cosas. Como no pagó, todo salió a la venta. Otra vez Dani Crespo compró casi todo el lote y me lo vendió a mí. Desde el traje de boda de la mujer de Romario, los zapatos de la boda, camisetas de cuando jugaba en el Vasco de Gama y el PSV Eindhoven, trofeos… Lo vendí todo, fue un pelotazo.
El episodio del trastero de Romario marcó un antes y un después en la trayectoria de Javier Serra: Vendí cosas a Catar y por ahí. Trofeos de Pichichi, botas, muchísimas fotografías..., recuerda. Incluso tuvo acceso a fotografías familiares del futbolista, aunque asegura que eso no lo puse nunca a la venta. Romario, dice, “era un fiestero, pero un gran jugador. Aunque no fue una de sus primeras operaciones, sí la considera una de las más memorables: Hace unos 15 años de esto y fue un lote maravilloso.
El salto a profesional fue progresivo. Entré poco a poco, alternando este trabajo con otro en un almacén de productos químicos. Durante dos años compaginé ambos, hasta que vi que todocoleccion funcionaba y me dediqué en pleno, explica.
La clave, para Javier, ha sido siempre la constancia: Sobre todo, seriedad y disciplina. Yo manejo solo mi tienda, yo busco, yo compro, hago las fotos, las descripciones… todo.
El crecimiento de todocoleccion lo he vivido muy de cerca, afirma. Recuerdo al principio cómo me llamaban por teléfono: Javier, por favor, ponme lotes, que estamos empezando. Fíjate si ha cambiado la cosa. Lo que habéis llegado a subir, para bien.
Para Javier, todocoleccion es su centro de operaciones: Como vosotros, no he funcionado en ningún lado. Me gusta agruparlo todo en una sola web. Tanto el trato humano como todos los servicios, para mí, han sido muy buenos. Utilizo mucho los bonos de reciclado y el email marketing, además de mis propias subastas.
En la actualidad, Javier maneja un catálogo de cerca de 62.000 lotes y una reputación avalada por más de 59.000 valoraciones de 5 estrellas. Organizar solo un catálogo tan amplio no es tarea fácil. Prefiero el ordenador, pero también uso el móvil fuera de casa. Mi trabajo se basa en disciplina y echar horas. Me encanta lo que hago. Puedo estar 12 o 13 horas al día y para mí no es tiempo. Trabajo para mí y hago lo que me gusta.
Es importante hacer lo que te gusta en la vida. Javier lo tiene claro: Coleccionismo deportivo, postales y militaria. Son las secciones en las que más se basa mi tienda. En militaria estoy en el segundo puesto, en postales también y en coleccionismo deportivo por ahí ando. Hay mucho coleccionismo, nacional e internacional. Y cita ejemplos: Las postales y cromos me las compran de todo el mundo. Vendí una de Puigcerdà a Francia. Hay mucho coleccionismo de esto.
Javier subraya el alcance global de su tienda: El éxito de mi tienda ha sido por el coleccionismo, no solo nacional, sino internacional. Los cromos, sobre todo, tienen mucha demanda en Estados Unidos, Inglaterra, Alemania… Y las postales se venden por todo el mundo.
Javier Serra comparte su método para no perder el control: cuando veo algún artículo pujado en una subasta, lo pongo a punto para cuando se venda. Es cuestión de tener orden y disciplina; si no, es imposible llevar esa cantidad de artículos sin fallos. Destaca el esfuerzo y la actitud como factores diferenciales: Si uno quiere, puede. Llevar una tienda con tantos artículos requiere disciplina y organización. Hay que estar encima y trabajar cada día. Con unos 50 envíos a la semana perfectamente embalados, hay que organizarse bien.
Javier asevera la enorme afición que existe por la militaria y las armas blancas. Recuerda con especial asombro los lotes relacionados con la Guerra Civil: He tenido la suerte de encontrar varios lotes de gente que estuvo en la División Azul, que reclutó Franco para luchar en la II Guerra Mundial, fueron enviados a Rusia y muchos murieron. Hace muchos años encontré toda la documentación de un soldado republicano que acabó en un campo de concentración. Le conmutaron la pena por alistarse a la División Azul para ir a Rusia. Es una historia increíble.
Hay mucho coleccionismo de la época: carnés, fotografías, chapas de identificación y el parche o escudo Bevo. Este perfil de coleccionista quiere el kit completo, es una cosa peculiar, coleccionan piezas de todos los bandos.
Javier también es un referente en arte religioso, en especial relicarios de todo tipo: Vendo muchísimos relicarios, a todo el mundo, como a México. Era una fuente de financiación de la Iglesia. Hay relicarios conventuales que las monjas hacían como churros.
Como puedes comprobar en palabras de Javier Serra: Detrás de cada tienda hay historias maravillosas, muy brillantes, que relucen como el platino, para compartir. Cada catálogo, cada objeto y cada envío en todocoleccion esconde una historia de esfuerzo, dedicación y pasión. Personas como Javier Serra son el alma de este universo coleccionista: transmiten no solo objetos, sino también recuerdos, anécdotas y emociones que viajan de generación en generación.
Gracias, Javier, por abrirnos la puerta de tu tienda y de tu vida. Y gracias a todos los que, día a día, hacéis que el coleccionismo siga reluciendo con luz propia.