Dia de las escritoras

17 de oct, 2022 por María José Moreno

Día de las Escritoras

En todocoleccion nos unimos a la celebración del Día de las Escritoras con el deseo de arrojar un poco de luz a las voces femeninas, antiguas y actuales.


El Día de las Escritoras se celebra el lunes más próximo al 15 de octubre, fecha en que se conmemora la festividad de Teresa de Jesús, santa, doctora y escritora. Carmen Domingo, comisaria de esta séptima edición del Día de las Escritoras, ha propuesto como lema “Antes, durante y después de las guerras”. Un homenaje al papel fundamental que han desempeñado las mujeres en situaciones de conflicto bélico. Escritoras e intelectuales hispanohablantes como Victoria Kent, María Zambrano, Ángeles Figuera, María Josefa Canellada, Aurora de Albornoz, Gloria Fuertes, Cecilia G. de Builarte, Mercè Rodoreda, Concha Zardolla, María Teresa León o Silvia Mistral dedicaron versos, prosa y mucha valentía para contar sus vivencias en tiempos de guerra y durante el exilio; son escritos que forman parte de la memoria colectiva y que han permanecido en el olvido, censuradas y silenciadas, en un agravio hacia la libertad de expresión de las mujeres escritoras y la privación de sus idearios para el resto de la sociedad.

 

Mujeres escritoras por el Día de las Escritoras

 

Una visión única que no aparece en la crónica histórica

En el imaginario común es recurrente pensar que la guerra es algo solo de hombres y que las mujeres y niños son meras víctimas de este sinsentido. No obstante, además de sufrir los escarnios, las mujeres también han formado parte activa en las guerras desde la retaguardia y con su pluma, a pesar de que las crónicas bélicas, escritas por hombres y casi siempre desde el punto de vista de los vencedores, no las incluyan. No obstante, las mujeres en tiempos de guerras tuvieron un papel fundamental: no solo mantuvieron el hogar unido y nutrido, jugándose la vida en muchos casos; fueron enfermeras, ejercieron labores de gestión administrativa, corresponsales de guerra, maestras de escuela y parte crucial en la logística de la guerra. 

 

Mujeres y conflictos bélicos

 

Estar en la cara menos visible del conflicto les proporcionó una visión única, distinta al de los bandos de vencedores y vencidos. Ellas fueron testigos in situ de la destrucción de la arquitectura social, vivieron en primera persona el desgarro del seno familiar mientras veían cómo sus pueblos y ciudades eran devastados. El de ellas es un relato de la lucha diaria por sobrevivir y mantener a salvo a sus familiares mientras salvaban vidas en los hospitales de campaña y acompañaban en sus últimas horas a los heridos de todos los bandos: aquellos soldados que ya sin bandera ni patria morían entre sus brazos sin saber a qué país defendían.      

El héroe y la víctima, tendidos
sobre la misma tierra lacerada,
eran error, y lágrima, y recuerdo
bajo un cielo candente todavía.
(María Beneyto. «Índice literario», El Universal, Caracas,
6 de noviembre de 1962)
 

Las mujeres en las guerras

 

Esta inmersión en los horrores propios y ajenos, consecuencias directas de las guerras, las atravesó en todas sus facetas y obviamente en su visión de los conflictos armados que después volcaron en sus escritos. Como en muchos otros ámbitos, en las guerras nunca ha interesado dar voz a aquellos que tenían un mensaje distinto al que oportunamente interesaba realzar. Desde esta sumisión en la retaguardia, también fueron silenciadas cuando en prosa y en verso denunciaban las atrocidades y el horror a las que se enfrentaban cada día. Reyes Vila-Belda, catedrática de Literatura Española y autora del libro Ellas cuentan la guerra lo explica perfectamente en una entrevista realizada por Celia Torres para El Español: “Las mujeres no participaron en el frente, pero desde la retaguardia también experimentaron la guerra y fueron testigos de sus horrores. Ellas no narran batallas ni acontecimientos heroicos. Pero cuentan sus emociones y experiencias, como la muerte de sus seres queridos [...] la pérdida de la infancia o de la juventud, el miedo ante los bombardeos o los fusilamientos, y sobre todo fueron testigos de la violencia y el terror. [...] Son memorias individuales, que forman parte de la memoria colectiva de la nación. Esas memorias a veces son transgresoras porque contradicen otros relatos.”

¡Despertarse sangrando del sueño de la vida,
en otro sueño oscuro del que jamás se vuelve,
trocar las realidades febriles de la lucha
por un falso y estéril reposo sin victoria!
(Sangre en la tierra. Ernestina de Champourcin)

 

Fotos de archivo de imágenes bélicas

 

Nuevas voces, mismos conflictos

En el último siglo escritoras y periodistas han denunciado la persecución y el terror organizado nazi (La séptima cruz de Anna Seghers; La trilogía Claus y Lucas de Agota Kristof); el infierno de la Guerra de Yugoslavia y la terrible violencia sufrida por las mujeres de Bosnia (Como si no estuviera allí y They would never hurt a fly de Slavenka Drakulic); los horrores de Chernóbil y las Guerras fraticidas entre los países de la antigua Unión soviética (Voces de Chernóbil, Los muchachos del zinc, Homo sovieticus y Voces de la utopía: La guerra no tiene rostro de mujer de la Premio nobel Svetlana Aleksievich); el terrible amanecer del 6 de junio de 1944 en el Desembarco de Normandia (El rostro de la Guerra, Cinco viajes al infierno de Martha Gellhorn) o la Escalada Militar de Oriente Medio (Inshallah de Oriana Fallaci; Un detalle menor de Adania Shibli).

 

Día de las Escritoras 2022

 

La pluma femenina ha retratado la cara menos épica de los periodos de guerra, la que no aparece en los libros de historia. Centraron su discurso en dar voz al lamento del pueblo que pasaba hambre, frío y moría por unos ideales que carecen de sentido cuando las calles se convierten en ríos de sangre. Sin esta versión tan importante de los hechos, —los testimonios de quienes lo sufrieron en propia entraña—, la información que disponemos en los libros y documentos queda incompleta y sesgada. Si para entender el presente y el futuro que nos aguarda es necesaria la crónica histórica más completa posible, entonces es imperante la necesidad de recuperar a todas aquellas voces silenciadas, hombres y mujeres, que fueron relegados al olvido; y así, tal vez, sus reflexiones nos den las claves para conseguir un mundo mejor que el de hoy.

Comparte esta publicación si te ha gustado