28 de nov, 2019 por Ignacio del Valle
Con la muerte de Purita Campos despedimos un hito femenino en la historia del cómic internacional. Rompiendo moldes a través de una sonrisa pecosa con nombre propio: “Esther”.
Según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros 2017 en el perfil del lector destacan las mujeres con un 64,9% frente a los hombres con un 54,4%. Por eso no es de extrañar que la protagonista del post de hoy, la entrañable artista Purita Campos vendiese más que Mortadelo y Filemón en los buenos tiempos de Bruguera. El semanario infantil Lily entre 1974 y 1986 llegó a rozar las ventas de 400.000 ejemplares.
Purita Campos autora de Esther y su Mundo nos dejó a los 82 años hace escasos días pero su obra pervive en la memoria de adolescentes, abuelas enrolladas de hoy, que siguieron sus andanzas desde 1974 a 1986. Un enfoque visionario y una versión del mundo femenino más acordes a la nueva sociedad que se adivinaba.
Como figurinista, ilustradora y artista, Purita Campos fue honrada con la Medalla de Oro del trabajo en 2009. La dibujante entró en el mundo editorial de Bruguera de la mano de un moroso profesional: Manuel Vázquez autor de Anacleto y la autobiográfica serie de Vázquez, que inmortalizó en la pantalla el polifacético Santiago Segura. Por eso es rara esa conexión entre una mujer adelantada en el feminismo, responsable y puntual con los compromisos de entrega con uno de los personajes más informales y geniales del tebeo español. De la mano del inclasificable Vázquez, Purita entró a toda portada a partir de 1959 revistas como “Dalia”, “Sissi”, “Blanca”, “Can Can” o “Celia”.
Entretelas y figurines de talle de avispa, también seguidora de la moda de revistas como Vogue y Harper’s Bazaar, la joven Purificación Campos aprendió en el taller de modista de su madre la importancia del color, la expresión, el movimiento de los tejidos, las sonrisas encantadoras, el gusto y el trato con clientes de posibles. Purita Campos se tuvo que tragar comentarios del tipo “¡qué bien lo haces para ser mujer!”.
En su periodo de aprendizaje con guiones petardos le llegó la oportunidad de Esther y su Mundo. Con Phillip Douglas al guión se abordaron microcosmos adolescentes. La minifalda, no tengo que ponerme, el me quiere y no me quiere. Archienemigas como amigas del alma, roces en casa, el enamoriscamiento con Juanito, confidencias con su amiga Rita... Una adolescencia universal e independiente que caló en lectoras de habla y sentir anglosajón bajo el nombre de Patty's World.
Hace seis años se reconoció la importancia de Purita Campos y su trayectoria como ilustradora única. El estilo de Esther, sus vívidas líneas, pecas, desenfado, el movimiento y la reedición de las aventuras de una mujer madura en una segunda época que aborda el tránsito de mujer a señora. En todocoleccion puedes reencontrarte con tu infancia, con la inocencia y los recuerdos imborrables de un tiempo que sino mejor, lo viviste y eso lo hace más importante.
Como ilustradora incansable el trabajo de Purita exploró nuevos personajes y actividades. Jana o Gina fueron sus últimas creaciones, sin contar con su actividad como pintora y maestra en una academia de dibujo y de la vida. Una existencia a todo color que puedes revivir en todocoleccion.