4 de jul, 2022 por Ignacio del Valle
V Centenario de Antonio Nebrija
El 2 de julio de 2022 se cumple el V Centenario de la muerte de Elio Antonio de Nebrija, célebre por su Gramática Castellana. Un sabio que traspasó la frontera de la Edad Media hacia la Edad Moderna y hombre renacentista por excelencia.
Elio Antonio de Nebrija (1444-1522) nació en el seno de una familia de discretos terratenientes que le pudieron proporcionar los estudios necesarios para conseguir una beca universitaria en la pionera Universidad de Bolonia (1465-1470). Empapado de la nueva corriente humanista en la que discretamente los saberes comienzan a tomar cierto carácter laico y no son exclusivos de los scriptoriums monacales.
Trabajador polifacético y superdotado
Como humanista destacó en las áreas de lingüística y gramática con dominio y defensa del latín, griego y hebreo. Gramático, lexicógrafo traductor y experto en textos bíblicos. Su figura es fascinante porque encarna el ideal del sabio humanista como profesor, catedrático, prolífico escritor, poeta, historiador, cronista real, impresor y editor. Siendo objeto de sus estudios materias tan diversas que abarcan de la astronomía al derecho o la educación. Un compendio de conocimientos abordados con espíritu científico.
El moderno legado de Nebrija
El descubrimiento del Nuevo Mundo en una Europa llena de cambios elevada a la potencia divulgadora de la imprenta, fenómeno cultural globalizador. De 1470 a 1522 Nebrija vive estos acontecimientos en el periodo de la conformación de una primitiva España, con unión dinástica de las Coronas de Castilla y Aragón más la incorporación a la nación de los reinos de Granada y Navarra.
En Castilla el renacimiento comienza a regarse con arroyos de tinta. Antonio de Nebrija le da al tórculo como impresor y editor colaborando en Salamanca con la primera imprenta universitaria de la Península Ibérica. Su primer libro Introducciones latinas (1481) fue un éxito en Europa.
La amplitud de miras es lo que más fascina de la personalidad de Antonio de Nebrija. Constancia, respeto y labor de preservación de las lenguas, del latín a las amerindias precolombinas. La objetividad ante los hechos y ausencia de prejuicios culturales, étnicos, religiosos o sexuales. Tanto adelanto levantó sospechas de la Inquisición en cuyo tribunal de Salamanca fue procesado por herejía en 1506. Se salvó gracias a la influencia del Cardenal Cisneros que además le proveyó de destino nutricio en la universidad de Alcalá de Henares.
Prueba de su tenacidad fue la publicación de Apología (1507) una defensa contra la censura y a favor de la libertad de expresión frente a la mentira y la ignorancia. Decisiones realmente sorprendentes y avanzadas como elección de su hija Francisca, a modo de sustituta para impartir clases de la Cátedra de Retórica de la Universidad de Alcalá, frente a sus hermanos varones, siendo una de las primeras mujeres del mundo en convertirse en docente universitaria.
Gramática para un Imperio
Antonio de Nebrija ha pasado a la historia por normalizar la primera gramática de la lengua castellana en 1492, una herramienta basada en la lengua natural imprescindible para el gobierno de los territorios de la corona. Esta gramática es la primera de una lengua neolatina con un adelanto de 37 años a la primera italiana y 58 a la primera francesa. Nebrija concebía la lengua como compañera del Imperio que está al servicio de la unidad de la nación para fijar el uso del español y con ella “poder transmitir a la posteridad las hazañas y glorias culturales presentes”.
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