Esta carpeta de gran valor documental y artístico reúne una selección de obras originales del artista croata-argentino Zdravko Dučmelić (1923-1989), fechadas entre 1945 y 1958, firmadas de puño y letra y con técnicas variadas que abarcan desde la tinta sobre papel, litografía, grabado calcográfico y linografía, hasta expresiones gráficas de una modernidad lírica notable. La pieza se presenta completa, con su carpeta original de 43 x 31 cm, y contiene una dedicatoria manuscrita fechada en Mendoza, 1958, dirigida al Dr. Adolfo Ruiz Díaz.
En la década de 1980, Zdravko Dučmelić consolidó una de las colaboraciones más significativas entre un artista plástico y Jorge Luis Borges al ilustrar con profunda afinidad espiritual su célebre obra Laberintos (Ed. Arte Gaglianone, 1983). Dučmelić no se limitó a acompañar el texto: creó veinte pinturas al óleo que dialogan directamente con cuentos como “La Casa de Asterión”, “El Inmortal” y “Las Ruinas Circulares”, cada imagen enfrentada con el párrafo que la inspiró, logrando trasladar el universo borgeano, laberíntico y metafísico, a un lenguaje visual cargado de simbolismo y misterio.
Su obra no sólo aproximó la plástica a la literatura, sino que estableció un puente entre la literatura universal y el surrealismo metafísico, consolidando una complicidad creativa que se manifiesta también en los retratos que le dedicó a Borges y que fueron exhibidos en 1987
Esta alianza única refleja la capacidad de Dučmelić para interpretar con sensibilidad literaria, expandiendo el imaginario borgiano a través del lenguaje del arte visual y acrecentando así la trascendencia cultural de ambos creadores.
Zdravko Dučmelić es considerado uno de los grandes artistas migrantes que marcaron el arte argentino del siglo XX. Nacido en Vinkovci (entonces Yugoslavia), formado en Zagreb, Viena y Roma, se estableció en Argentina en 1949, donde desarrolló una obra profundamente humanista, espiritual y expresionista. Fue profesor en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Cuyo y uno de los impulsores de la renovación del arte mendocino de posguerra, en diálogo con corrientes europeas como el neoexpresionismo y la abstracción lírica.
En esta carpeta se observa la madurez temprana de su trazo, la fuerza simbólica de la figura humana –solitaria o en grupos familiares o amorosos–, la economía expresiva del negro sobre blanco y el uso dramático de las texturas y vacíos. Obras como Pastoral (firmada y numerada 22/50), las parejas abrazadas, las figuras maternales, o la tinta fechada en Italia en 1945, muestran una paleta emocional austera y honda.
Cada hoja está firmada como "Z. Dučmelić" y algunas llevan además fecha y lugar, lo que aporta un valor testimonial único para coleccionistas, investigadores e instituciones. La dedicatoria manuscrita refuerza el carácter íntimo de la pieza como obsequio personal del artista en un momento clave de su radicación en Mendoza.
Una carpeta de este tipo, íntegra y bien conservada, representa un testimonio excepcional de la etapa fundacional de Dučmelić en Argentina. Su venta, exhibición o catalogación debería contemplar su valor como conjunto coherente, más allá de las obras individuales.