Trenes eléctricos y maquetas

El modelismo ferroviario es un pasatiempo que agrupa a centenares de aficionados. Tal vez porque implica desafíos ingenieriles y un alto conocimiento técnico. Desde el montaje y decoración del diorama, un delicado escenario por donde transitan los convoyes, el pintado con aerógrafo, la instalación del tendido de vías con balasto, las catenarias. Peraltar las curvas, planificar desvíos, cruces y terminales.

Desde la documentación y memoria de las características de los trenes y vagones, su minuciosa recreación, a los desafíos técnicos de la electrificación digital. La sincronización de señales y rutas para que los trayectos, incluso con incidencias, se cumplan con puntualidad.

 

Payá, Rico, Ibertren…

El carácter local del modelismo ferroviario, a imitación de la red real, reproduce a las compañías siendo los modelos de RENFE los más documentados. La tipología de las locomotoras, los vagones y sus enganches, hay una impagable labor de búsqueda en archivos históricos. La preservación de estos caminos de hierro históricos que marcaron la senda hacia la prosperidad de un mundo cada vez mejor comunicado por tierra. Desde la década de 1930, Payá y Rico ofertaron las primeras locomotoras a pilas. Para los niños de los años 80, las cajas de Ibertren y sus ilustraciones fascinantes plantaron la semilla de una afición que crece con el tiempo.

 

 

Modelismo a toda máquina

Las maquetas de trenes se realizan a escala sobre una base o diorama que sirve de escenario. El detalle del paisaje, los accidentes orográficos atravesados por túneles y puentes. La dificultad técnica de diseñar el trazado de las vías, semáforos o cambios de aguja. El gusto por el paisajismo surcado por árboles, carreteras, las estaciones con sus andenes... El mundo que el modelismo ferroviario alcanza es fruto del arte de la paciencia artesana. Ingeniería, carpintería, escultura, pintura y asociaciones que unen en torno a esta pasión a miles de aficionados y sus convenciones de maquetas compatibles a escala modular.

 

Entretenimiento  a todas las escalas

En España las escalas más populares de coleccionista son la H0 (1:87) y la N (1:160) de la que depende el ancho de vía. Los británicos tienen sus magnitudes propias y hay cerca de una decena de formatos entre las escalas 1:22,5 a 1:64. Magnitudes que nos hacen reflexionar acerca de la minuciosidad de este tipo de coleccionismo. En todocoleccion tienes más de 20.000 trenes a escala para disfrutar de una afición en vías de desarrollo.