Día Internacional de lo Retro

Los avances sociales, económicos, tecnológicos y científicos imprimen a la vida moderna cambios vertiginosos. Todo sucede más rápido y las tendencias se superponen una tras otra sin dar respiro y, en ocasiones, provocando honda angustia existencial. Ante tanta avalancha de novedades tan difíciles de gestionar, reclamar hoy las buenas costumbres y modo vida, supuestamente relajado, del  pasado reconforta. Por ello, la corriente retro reclama los tiempos en que parecíamos más felices.

 

 

Es paradójico que este rescate del pasado lo compartan nuevas generaciones de coleccionistas que flipan al encontrarse con el estampado colorido del vestido de la abuela, una colección de discos del tito moderno o la foto del álbum familiar en que la mamá, con un pañuelo en la cabeza y cara de velocidad, hace equilibrios sobre una Vespa aparcada. Razones sobradas para ansiar esa estética feliz y filosofía disfrutona. Esa tangibilidad del papel, de los vinilos, de los álbumes de fotos, de las radios, tocadiscos y esplendor brillante de mueble bar nos hace repensar hacia dónde y cómo vamos. Por eso, un guiño retro es símbolo de rebeldía e inconformismo que reafirma la personalidad individual, y la mejor noticia es que si eres amante de lo retro no estás solo y encima hoy puedes celebrar un gran día.

 

 

Todo lo vintage es retro, pero no todo lo retro es vintage

Son dos conceptos diferentes que tienden a confundirse dado que conviven con una categoría similar. Mientras los objetos vintage comúnmente están fabricados entre 1940 y 1980, las piezas retro recuerdan estilos pretéritos aunque se hayan fabricado antes de ayer. Por ejemplo, un receptor de radio con estética de capilla que en su interior alberga tecnología digital. Un mobiliario que se inspira en las formas del estilo del relax de los años sesenta o una cazadora de aviador o rockero, que acaba de salir del taller de confección, corresponde al estilo retro. La corriente retro reinterpreta el pasado, se inspira en lo antiguo, pero le añade el toque confortable de la tecnología actual. No es lo mismo un SEAT 600 de 1968, inconfundible vehículo clásico y vintage, que un Fiat 500 Abarth de líneas retro salido de la cadena de montaje hace dos semanas. La industria del motor lleva décadas recuperando las formas de sus viejas glorias, ya sean automóviles o motocicletas que bajo la apariencia retro procuran el disfrute de la tecnología más puntera.

 

 

Moda, películas, discos, videojuegos retro y series de tv

Según a la generación que pertenezcas echarás de menos los estilos de dibujo de los tebeos, los cómics, las carátulas de los discos —que te hacen viajar a la era de los billares y discotecas— los carteles de cine, la emoción de sacar las entradas para un estreno y la cita semanal e ineludible con tu serie o programa preferido de televisión. Por supuesto, también el mobiliario, las vajillas y menaje, hasta las cocinas con sus largos minutos de microondas, reclaman las recetas caseras, el chup-chup del fuego lento y las largas sobremesas promovidas por el movimiento slow food. Como coleccionista la pasión por el pasado es una correa de transmisión que te invita a recobrar esas agradables sensaciones y estilo de vida.

 

 

Hay personas que se encuentran desubicadas en este siglo y añoran del siglo XIX e incluso lo fusionan con la cibernética a través del Steampunk. Aunque impera la estética del sueño americano de los años 50 y 60 con su estela musical, la decoración retro abarca desde las formas de un bureau Luis XVI, los muebles provenzales del french o country style hasta los textiles de los años 80 con sus colores fosforitos, éxitos de hollywood y videojuegos arcade. Aprovecha, miles de maravillas retro y vintage te esperan para que las rescates con todo tu cariño, aquí en todocoleccion.