22 de abr, 2024 por Firma invitada
Celebra el Día del Libro con miras al futuro de la mano de Alberto García, autor experto en creadores, obras y subgéneros de la ciencia ficción, la fantasía y el terror.
El género de ciencia ficción posee muchos atributos que lo hacen, una vez que uno ha penetrado en él, atractivo e irresistible para aquellas mentes que están abiertas a la imaginación, la aventura y la insaciable curiosidad sobre los posibles futuros de la especie humana. Uno de los primeros atributos del género de ciencia ficción es su gran variedad de subgéneros que a lo largo de los cerca de ciento ochenta años de su existencia, desde la época de los precursores Julio Verne, el abuelo, y Herbert George Wells, el padre, han ido multiplicándose. Aunque la hegemonía del género de ciencia ficción es anglosajona, otro de los atributos del género de ciencia ficción es la gran variedad de autores y lenguas en los que el género vive, se expande y se consolida. Hay pues, muchas voces que nos relatan mundos del futuro. La piedra angular de la ciencia ficción, aquello que es la base del mismo, el atributo final que lo define y lo ensalza, es que el género une el entretenimiento con la reflexión. Nos incita a pensar qué pasaría si… se diera tal o cual situación tecnológica, progreso o involución científica o la aparición de un elemento que trastoca o cualquier situación que provoque un cambio significativo, sea positivo o negativo, en la especie humana en un futuro a corto, medio o largo plazo.
Para celebrar el Día Internacional del Libro, el 23 de abril, todocoleccion me ha pedido una selección de obras enmarcadas en el género de ciencia ficción. Son solo una pequeña muestra de la rica variedad de obras, autores y visiones sobre el futuro de la especie humana en negro sobre blanco. Son una selección subjetiva que espero despierte la curiosidad para leerlas y tras ellas querer leer más y adentrarse en la ciencia ficción. Son obras de distintas etapas. Son cinco visiones de la ciencia ficción y lo fantástico que nos invitan a universos paralelos, imperios galácticos, mundos de dioses e historias inquietantes e imprevistas gracias a la apertura de grietas en la realidad, en nuestro universo.
¿Existen otros universos paralelos? ¿Qué ocurriría si contactáramos con otros mundos equivalentes al nuestro? Esta es la premisa que Keith Laumer nos lanza con su Mundos de Imperio. El protagonista de la obra, Brion Bayard, diplomático estadounidense asignado en Estocolmo, es secuestrado por agentes de Imperio, una potencia política de un mundo paralelo al nuestro. La razón del secuestro es que ese imperio paralelo está en guerra con otro mundo paralelo y la apertura entre mundos paralelos se obtiene gracias a una invención: la máquina Maxoni-Cocini. El mundo paralelo en guerra con Imperio es un mundo en el que el dictador que lo rige es una copia de Brion Bayard. La aventura está servida con un plan de sustitución, mundos devastados por guerras, un imperio neovictoriano y la adaptación de Bayard como agente imperial en su nuevo mundo al que debe de salvar… si es que puede. Kith Laumer continuaría las aventuras de esos mundos paralelos con The other side of time (1965), Assignment in nowhere (1968) y Zone yellow (1990).
Una reinterpretación de la trilogía de La Fundación de Isaac Asimov. Al igual que en el universo de Asimov, en Crisis psicohistórica existe una ciencia predictiva sobre la especie humana en un escenario que abarca toda una galaxia con millones de mundos poblados y billones de seres humanos, un fresco en el que los protagonistas han de enfrentarse al dilema: ¿existe el libre albedrío o no? ¿La entropía política, social puede desacelerarse o parar? ¿Se puede guardar el secreto sobre una técnica de predicción?
Eron Osa, el protagonista, es psicohistoriador y ciudadano de un Segundo Imperio Galáctico, surgido de los planes científicos de los psicohistoriadores tiempo atrás, descubrirá que el universo de Espléndida Sabiduría, el segundo imperio galáctico, y la Hermandad, la casta de psicohistoriadores no son tan perfectos y no todo está atado y bien atado. Donald Kingsbury aun no teniendo la autorización de los herederos del legado Asimov consigue crear un nuevo universo paralelo lleno de emoción y que nos hace reflexionar sobre conceptos como la historia, el poder y el devenir de las civilizaciones.
El transhumanismo es el universo que se abre ante nosotros. A medio millón de años en el futuro la especie humana se ha transformado en diversas y su entorno, el sistema solar, ha sido adaptado y terraformado. Las inteligencias artificiales junto con los seres humanos modificados coexisten en una edad de oro, que da pie al título de la obra, y todo parece una utopía… pero en este universo Faetón Primo de la Casa Radamanto, protagonista a su pesar, descubre que su memoria ha sido borrada de forma deliberada por espacio de un centenar de años. Es el inicio de la aventura. ¿Es posible que se alcance la inmortalidad, los poderes de los dioses y aún y así existan instintos de autodestrucción en el mundo de la Edad de Oro? John C.Wright conformará una trilogía encabezada por La edad de oro (2002), que continuará con Fénix exultante (2003) y que acabará con La trascendencia dorada (2003).
El maridaje entre ciencia ficción y fantasía y televisión daría como resultado series como Twilight Zone, La Dimensión Desconocida. Rod Seling, su creador, fue ante todo escritor y guionista y plasmó en la televisión de tubo catódico sus relatos junto con otros grandes de la época; Mattheson, Beaumont o Bradbury por poner solo tres de los escritores que colaboraron en la serie. Los dos volúmenes de relatos traducidos al español son del propio Serling y nos trasladan a mundos de asombro, espanto, de suspensión de la realidad, con su dosis de emoción pero a la vez de acicate para después de leerlos reflexionar si lo que en La dimensión desconocida ha sido puede darse algún día en nuestra realidad. Relatos breves pero intensos, relatos en los que los protagonistas sin quererlo han sido transportados por las grietas de otra realidad a un universo donde todo es posible.
Y como broche de oro a esta pequeña selección una compilación de algunos de los guiones del Rod Serling español, Narciso Ibáñez Serrador. Historias para no dormir fue una de las más legendarias series televisivas españolas. Se centró en relatos de terror pero también de fantasía y ciencia ficción. Ibáñez Serrador a través de su alias, Jaime Peñafiel, plasmó en los guiones para la serie adaptaciones de autores como Poe y Bradbury y guiones propios surgidos de su imaginación. El regreso, Los Bulbos o La Alarma son clásicos en imagen y también ahora en el rescate de los viejos guiones en libro. Como dejó escrito Narciso, Chicho, Ibáñez Serrador:
“En una ocasión una persona me preguntó: ¿Encuentra usted algún valor positivo en esos cuentos de miedo que nos ofrece a través de la televisión? ¿Cree usted sinceramente que la literatura de terror tiene algún mérito? Contesté que sí, que creía que los seres humanos necesitábamos el terror. Nadie es tan impresionable como los niños, que en la oscuridad de la noche se asustan de los ruidos, los murmullos, las sombras, hasta del mismo silencio. No, nadie se asusta más que un niño; por eso creo que los seres humanos a veces necesitamos del terror para asustarnos y sentirnos niños otra vez.”
Y sin más, que disfrutéis con esta pequeña selección.
Alberto García es uno de los más reconocidos bibliófilos de la fantasía. Licenciado en Ciencias Políticas, especializado en Relaciones Internacionales y Diplomado en Ciencias Sociales, es un prolífico escritor, articulista, guionista, divulgador e investigador. Director del podcast Verne y Wells Ciencia Ficción, también puedes disfrutar con él, en una muy personal entrevista, en el episodio 132 del Podcast del Coleccionista de todocoleccion.